Jalisco, a remar
contracorriente
La producción de tuna y nopal en ese estado enfrenta la precaria organización de los productores, nula promoción e industrialización y en consecuencia una comercialización deficiente.
A decir de Fernando Torres Romo, presidente del Comité del Sistema Producto Nopal y Tuna de Jalisco, esta entidad del país es uno de los estados más rezagados en cuanto a productividad nacional. A pesar de ser una alternativa de empleo para esa región; ya que la totalidad de cosecha se hace de manera manual así como los procesos pre y post cosecha.
”La producción de tuna y notal tiene excelentes expectativas de crecimiento, ya que con una adecuada promoción aumentaríamos considerablemente su demanda y consumo”.
En la actualidad, el sistema producto tiene suma importancia económica para las regiones productoras; “es una alternativa real ante los cultivos básicos. Estas cactáceas han ayudado de manera importante a frenar el avance acelerado del desierto, por su retención y generación de suelos”.
Por su importancia económica y ambiental, Torres Romo considera que es un cultivo que requiere de mayor atención institucional y privada; “ya que la tecnología actualmente aplicada es aún muy tradicional o básica”.
Todo porque existe un desconocimiento total del potencial del cultivo. “El nivel de productividad del nopal es mucho más elevado que cualquiera de los cultivos tradicionales de la región; el costo de producción es mucho menor que los otros cultivos, entre otras cosas por ser un cultivo perenne”.
Precaria organización
Otro de los obstáculos a superar, es la precaria organización de los productores; “solamente se cuenta con el Consejo Jalisciense de Nopal y Tuna, con nula promoción e industrialización y como consecuencia una comercialización deficiente”.
Afortunadamente, el Comité del Sistema Producto Nopal y Tuna de Jalisco busca revertir esta tendencia y preparar a los productores para enfrentar con éxito las condiciones del mercado, para ello impulsa Paquete Tecnológico de Nopal Tunero.
El propósito es aumentar la rentabilidad de las 2 mil 500 hectáreas que se siembran en Jalisco, principalmente en el noroeste del estado y que en estos momentos, se alcanzan rendimientos de entre 3 y 5 toneladas por hectárea.
“El nivel de productividad del nopal es mucho más elevado que cualquiera de los cultivos tradicionales de la región; el costo de producción es mucho menor que los otros cultivos, entre otras cosas por ser un cultivo perenne”.
Fernando Torres Romo
Presidente del Comité del Sistema
Producto Nopal-Tuna de Jalisco